Pilates es un método muy recomendable para después del parto, y se podrá comenzar con el mismo tan pronto como el médico dé por terminados los chequeos post-parto. Normalmente éstos finalizan tras el puerperio, aproximadamente a las 6 semanas postparto, una vez el tracto reproductivo fisiológicamente vuelve a su estado originario de no embarazo.
Gracias a la práctica del Pilates, la mujer conseguirá los siguientes beneficios:
- Mejor recuperación tras el esfuerzo del parto, aliviando aquellos dolores que a consecuencia pudieran aparecer.
- Disminuir los kilos que sobran de forma más rápida y segura.
- Aumentar el tono muscular y mejorar el estado de forma.
- Incrementar la energía, la fuerza y resistencia.
- Mejorar el control postural.
- Evitar o disminuir el riesgo de lesiones a causa de la fatiga acumulada.
- También ayudará a disminuir el cansancio, dolor de espalda, estreñimiento, ansiedad y depresión, retención de líquidos, etc.